Hace años que tengo la suerte de haber encontrado un grupo de cetreros con los que salir y disfrutar días de campo. El tener la oportunidad de acompañaros mientras ellos practican el arte de la cetrería es algo enriquecedor y gracias a lo cual he podido aprender algunas cosas sobre ésta disciplina. A ellos quiero agradecer las miles de instantáneas que he tenido la suerte de tomar durante estos años.
Esta foto fue tomada en una de esas mañanas frías en que todavía no ha salido el sol y por lo tanto es un buen momento para la altanería dado que suelen presentarse tantas corrientes de aire como las que se producen según avanza el día.
Equipo: Nikon D300 y lente Nikon 18-200
Características de la toma: ISO800, Diafragma 5,6, Velocidad de obturación 1/125