Este objeto puede inspirar a más de uno la frase “ni en el baño me dejan tranquilo”. Y es que ese es su lugar, el baño, pues se trata de un dispensador de papel higiénico con forma de las antiguas cámaras Polaroid.

El papel se extrae a través de la ranura por la que originalmente salían las fotos recién tomadas con estas cámaras. Una invención cuando menos excéntrica, pero divertida, para los gustos más atrevidos.

Está realizado en plástico ABS y PS. Sus dimensiones son 18 x 15 x 11 cm y tiene capacidad para un rollo de papel higiénico en su interior.

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