Si existe un elemento que no puede faltar en tu equipo de fotografía ese es el trípode. Y para aquellos que prefieren que su equipamiento sea original y retro, nada mejor que uno realizado en madera de fresno, procedente de plantaciones sostenibles.

Sus fabricantes afirman que la madera absorbe mucho mejor que otros materiales, las vibraciones del suelo, lo que lo hace más estable y por tanto, más apto para cualquier situación en que necesitemos un soporte para nuestra cámara.

Pesa un poco más de 3 Kg, es decir algo más que un trípode normal, y llega a soportar sobre él hasta 12 Kg. Tiene la capacidad de extenderse desde 60 a 180 cm.

Si bien este modelo no tiene la capacidad de rotar por sí solo, es posible adquirir un accesorio que cumpla dicha función para no perderte nada de lo que te rodea.Puede adaptarse tanto a cámaras réflex como a cualquier tipo de móvil.

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